Renzo: | Esto es graciosísimo, María, tienes que escucharlo. El otro día viene un amigo y me dice, “Me compré una mandioca”. |
María: | Bueno... ¿y entonces? |
Renzo: | ¡Lo mismo dije yo! A lo cual me responde: “Es una raíz leñosa, marrón, y bien blanca por dentro...”. Ahí nomás lo interrumpo y le digo: “¿Cómo no voy a saber lo que es, si forma parte de la dieta más básica de América Latina?”. |
María: | Pero, claro. Dile yuca, mandioca, casava, tapioca o lo que quieras... ¿de veras se pensó que no sabías lo que era una yuca? |
Renzo: | Lo que pasa es que era él quien no sabía... y pensó que era toda una novedad. |