A: Creo que tengo una gran adicción a las máquinas tragamonedas. Voy a tener que a un especialista. B: Deberías. Esas máquinas no hacen nada más que a la gente y dejarles sin dinero. A: ¡Pero es que son muy adictivas! Cuando empiezas a , no puedes . B: ¡Eso no es un juego, eso es una estafa! Lo único que hacen es te el dinero. A: Puede que tengas razón. ¿Me ayudarás a de esta adicción? B: Claro que sí. Puedes conmigo para lo que necesites. A: Voy a por no a más bares que tengan máquinas tragamonedas. B: Ése es un buen comienzo. ¿Qué más vas a hacer? A: Y voy a