María: | Si quieres no me creas, Noé, pero hasta hace unos días... no sabía lo que era un alebrije. |
Noé: | No me digas. ¿De veras nunca habías visto uno? |
María: | Probablemente sí. También había escuchado la palabra. Pero nunca hice la conexión. ¡No me regañes! |
Noé: | ¿Cómo te voy a regañar por no saber eso? No te preocupes. Seguro que muchos de nuestros oyentes tampoco saben lo que son los alebrijes, por más comunes que sean en México. |