Renzo: | María, ¿tú crees que el mundo es un lugar maravilloso o que estamos condenados a estar siempre en guerra? ¿Piensas que los seres humanos somos intrínsecamente buenos o malos? Digamos, ¿eres optimista o pesimista? |
María: | Ay, no sé, Renzo. Todo depende de en qué estado de ánimo me encuentres. Aunque creo que, en el fondo, sí, tengo fe en la humanidad; y pienso que entre todos podemos lograr grandes cambios; y que al mal tiempo hay que poner buena cara. |
Renzo: | Yo ya encontré la solución a todos los problemas. Mis problemas personales, y los de todo aquel que quiera creer. Me conseguí un ekeko, que me garantizará abundancia y alegría. |
María: | ¿Un ekeko? ¿Esas estatuillas de hombrecitos cargando todo tipo de cosas? ¿Cuándo te volviste adorador de ídolos, Renzo? |