Julio: | María, no sé si algún día te gustaría visitar el Amazonas, pero, si llegas a hacerlo, seguramente empieces tu viaje en Iquitos, la puerta del Amazonas. De allí en adelante, tras cruzar la triple frontera entre Perú, Colombia y Brasil, ¡son cientos de kilómetros de misteriosas aguas marrones! |
María: | ¿Sabes? A veces pienso en ese río y en lo que se esconde adentro y me da cierto miedo. Pero también mucha curiosidad. Creo que sí, me gustaría visitar la Amazonia. |
Julio: | Deberías comprar un vuelo y listo. ¡Quemar las naves! |
María: | ¿Tú crees? |