Renzo: | María, en las telenovelas latinoamericanas tenemos el ejemplo perfecto de que el amor con hambre no dura. Siempre hay un personaje secundario que está noviando con una chica de clase alta que heredará mucho dinero. Pero en algún momento se entera de que el padre de ella ya no es el rico empresario de antes: deprimido, se ha entregado a la bebida y las apuestas, y ha perdido todo su dinero. ¡Está en bancarrota, y la chica fresa no recibirá nada de herencia! ¿Qué hace este muchacho, entonces? ¡Pues la abandona! |
María: | ¡Vaya historia te has creado, Renzo! Pero el muchacho que tú mencionas es un embaucador, que solo sale con la chica por conveniencia. No se acaba el amor por falta de dinero, ¡él nunca la amó realmente! |