Con la ayuda de Dios y de Trump
23 May 2018
Yo no tengo ningún problema con Dios. O mejor dicho, no tengo ningún problema con su inexistencia. Basta con sentarse unos minutos a reflexionar, y enseguida encontraremos por nosotros mismos las razones que han llevado a los humanos a crear esa figura mítica y paternal. Sin embargo, si hay algo que las diversas iglesias han perseguido a lo largo de los siglos, ha sido la reflexión libre y voluntaria. Por el contrario, ha de ser siempre la fe, ciega y sumisa, la que debe guiar en todo momento los pasos del creyente. Y es que ya lo dejaron claro el judaísmo y el cristianismo al castigar a la po