La incesante furia de los huracanes
13 September 2017
La estupidez humana definitivamente no tiene límites, del mismo modo que la fuerza de la naturaleza tampoco parece tenerlos. Mientras el huracán Irma arrasaba con todo a su paso por las islas del Caribe, el locutor radiofónico norteamericano Rush Limbaugh, popular referente ultraconservador de lo que ahora solemos denominar como “derecha alternativa”, denunciaba una conspiración por parte de los medios liberales para magnificar la gravedad del huracán. La intención, según él, sería convencer a la población acerca de la “gran mentira” que supone el cambio climático. Tras el desastre provocado hace apenas un par de semanas por el huracán Harvey en el estado de Texas, los científicos “catastrofistas” estarían intentando sumar argumentos para corroborar la veracidad del cambio climático. Y ya sabemos que, por ejemplo, más de la mitad de los congresistas republicanos, además del presidente de la nación, aún niegan la existencia de tal fenómeno.