“Hoy domingo, cerrado por bomba”
6 September 2017
Son muchas las secuelas de toda guerra, y más evidentes cuando hablamos de la Segunda Guerra Mundial. Aspectos determinantes del mundo actual, básicamente, se configuraron en aquella época: la hegemonía global de Estados Unidos; el proyecto de la Unión europea; la creación de la ONU y del Fondo Monetario Internacional, entre muchas otras cosas. Y, por supuesto, quizá lo más importante, están los traumas individuales y colectivos de esta guerra. Con un estimado de 70 millones de víctimas, el mundo aún no ha terminado de sufrir las consecuencias del conflicto.El pasado 3 de septiembre, en muchos comercios de la ciudad alemana de Fráncfort, se leía: “Hoy domingo, cerrado por bomba”. Este mensaje, que a mi parecer evidencia un frío pragmatismo, e incluso cierto humor, evoca el trauma de la guerra. Y es que, básicamente, el pasado domingo fue el día destinado por la policía para desactivar una bomba británica de 1,8 toneladas, enterrada desde la Segunda Guerra Mundial. Una bomba cuya explosión podría haber afectado un kilómetro y medio a la redonda.