Francia le cierra el paso al radicalismo

Europa puede respirar aliviada: Marine Le Pen no será la nueva presidenta de la República francesa. El pasado domingo 7 de mayo se disiparon todos los temores. Emmanuel Macron, líder del nuevo partido político “En Marche!”, ganó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales con un holgado 66% de apoyo, frente al 34% que obtuvo la líder del Frente Popular.

Tras los triunfos del Brexit y de Donald Trump, todas las miradas estaban puestas en estas elecciones. No eran pocos los que estaban conteniendo el aliento, temerosos de que el lento y progresivo proceso de erosión de la Unión Europea experimentara un gran acelerón con el triunfo de Marine Le Pen, una dirigente que nunca ha escondido su aversión hacia la moneda del Euro y las instituciones europeas. Aquello habría significado un duro golpe, casi mortal, para el proyecto común europeo. Sin embargo, disipadas ya las dudas, ahora vuelve la tranquilidad y la cordura a la escena política no sólo francesa sino también internacional.