La muerte de Diego Armando Maradona llegó como todas las noticias trascendentales: sin que nadie la esperara. Será uno de esos fallecimientos que dejan huella. Dentro de unos años recordaremos qué estábamos haciendo y dónde nos encontrábamos cuando nos enteramos de la muerte del astro argentino; el que, para muchos, fue el mejor futbolista de todos los tiempos. Recuerdo que, con incredulidad, me puse a navegar por las ediciones digitales de los periódicos: Clarín, El País, Times, La Repubblica, The Guardian… Allá donde hiciera clic, veía el rostro de Maradona. “Murió el fútbol”, decía entre lá
Dice el refrán que ‘nunca llueve a gusto de todos’. Si para la mayoría de la gente la pandemia está siendo una auténtica pesadilla en lo personal y en lo laboral, para unos cuantos elegidos el coronavirus ha sido una excelente noticia económica: una lluvia de millones que solo moja a unos pocos. Bien lo sabe Albert Boula, el presidente de la empresa farmacéutica Pfizer. Tras el anuncio de la efectividad de su vacuna el pasado 9 de noviembre, vendió el 60% de sus acciones y ganó 5,6 millones de dólares. Ese anuncio disparó las bolsas de todo el mundo.
Que el coronavirus supone un gigantesco nego
Por fin los niños latinoamericanos van a tener derecho a soñar con ser astronautas. Por fin se acaba con el cliché que muestra a Latinoamérica como tierra conquistada, no como tierra de conquistadores, y mucho menos de conquistadores espaciales. Porque poca gente sabe que en 1985 voló al espacio Rodolfo Neri Vela, el primer astronauta mexicano. Lo hizo a bordo del transbordador espacial estadounidense ‘Atlantis’. Cinco años antes, en 1980, el cubano Arnaldo Tamayo se había convertido en el primer latinoamericano en tocar las estrellas en una misión de la nave soviética Soyuz. Ahora, los países
Francia, el país de la ‘libertad, igualdad y fraternidad’, vive un debate intenso sobre la relación entre la policía y los ciudadanos a causa de la ley “para la seguridad global”, que impulsa el gobierno de Emmanuel Macron. La cuestión de fondo es si el ciudadano tiene derecho a vigilar a quien le vigila, es decir: a grabar a las fuerzas de seguridad mientras trabajan. La nueva norma amenaza con un año de cárcel y hasta 45.000 euros de multa a quien grabe a policías, para evitar un hipotético “daño físico o psicológico”. ¿Qué pasará con los vídeos que documentan la violencia policial?
El debate
En los filmes románticos nos venden la idea de que el amor puede con todo, de que si hay amor, ya no se necesita nada más… Pero el amor es como una maquinaria y necesita tareas de mantenimiento, e incluso,pasar por el taller. Todavía no sabemos cómo será la vida cuando consigamos dejar atrás la pandemia del Covid, porque muchos de sus efectos se sentirán a largo plazo. Lo que sí sabemos es que ya no será como antes para miles de familias que se han visto rotas por el coronavirus. ‘Rotas’, en más de un sentido. No solo porque pueda haber fallecido alguno de sus miembros, también por algo en apa