Buenos días queridos oyentes, sean bienvenidos a una nueva edición de nuestro programa informativo semanal. Soy Renzo y hoy es miércoles 26 de diciembre. Espero que hayan tenido una feliz Navidad. Y si tanta celebración no les dio tiempo de mantenerse al día de todo lo que pasa en el mundo, quédense con nosotros para escuchar las principales noticias de la semana. Hablaremos de la nueva medida que tomó la Unión Europea para reducir el uso de plásticos. También veremos cómo acabó el polémico caso de una joven acusada de aborto en El Salvador y por qué una revista de la organización Amnistía Internacional causó escándalo en Holanda. Pero empecemos con una noticia sobre aquellos que suelen estar detrás de las noticias: los periodistas. Las asociaciones que velan por la libertad de prensa coincidieron en que 2018 ha sido un año muy malo para los medios de comunicación.

México y Afganistán han sido este año los países donde más periodistas fueron asesinados, con un saldo de 17 reporteros muertos en cada uno, según los datos de la ONG Campaña Emblema de Prensa. Esto revela que, en México, la violencia contra la prensa es tan brutal como la que se puede ver en un país en guerra, como es Afganistán. Según otra ONG —Reporteros sin Fronteras— el crimen organizado y miembros del gobierno serían los principales responsables de la difícil situación que se está viviendo en el país. Pero desde luego México no es el único país donde ser periodista es cada vez más peligroso. En realidad, se trata de un problema que ha crecido a nivel global.

Veamos ahora qué sucedió en El Salvador. Imelda Cortez es una joven de 20 años que vive en una zona muy humilde de este país centroamericano. Desde hace más de un año, su nombre protagoniza titulares nacionales e internacionales por haber sido injustamente acusada de intento de homicidio.

Imelda asegura que ella no sabía que estaba embarazada. Su padrastro, que tiene 50 años más que ella, la violaba desde que era menor de edad y le había dicho que él no podía tener hijos.

Un día de abril de 2017, la joven se sintió mal y fue a la letrina de su casa, donde dio a luz a una bebé. Una letrina es una especie de baño, muy rústico, en el que, en vez de un inodoro con un sistema de desagüe, suele haber un hueco. Y a ese hueco fue a parar la bebé. Poco después, Imelda se desmayó, sin saber que acababa de tener un parto.

Cuando la joven fue llevada al hospital, los médicos se quedaron sorp

Vayamos ahora a las noticias internacionales. En Holanda, la portada de una revista generó revuelo la semana pasada, al punto de que los responsables tuvieron que pedir disculpas y comprometerse a cambiarla. No, no era ninguna portada relacionada con la realeza, ni ninguna estrella de Hollywood y la revista no era de espectáculos, sino de derechos humanos.

La revista digital de la rama holandesa de Amnistía Internacional recibió fuertes críticas la semana pasada por imitar el estilo de las publicaciones de moda. En la portada de Glamoria —un término que quiere combinar el concepto de glamour con el nombre de un campo de refugiados griego, llamado Moria— una modelo aparecía echada sobre un mar de chalecos salvavidas de color naranja y vestida ella misma con estos chalecos, a modo de bikini. Además, la publicación anunciaba, de forma irónica, los “5 artículos imprescindibles” para sobrevivir un invierno en un campo de refugiados y mencionaba un se

Acabamos el programa de esta semana con una buena noticia para el medio ambiente. Una noticia que nos llega desde Europa, donde cada vez son más los bares y restaurantes que optan por cambiar los cubiertos o sorbetes de plástico por otros hechos con materiales más ecológicos. Sin embargo, la Unión Europea acordó la semana pasada que, dentro de pocos años, esto deje de ser una apuesta comercial y pase a convertirse en una obligación para todos.

El Parlamento y el Consejo Europeo acordaron la semana pasada prohibir el uso de algunos plásticos descartables. En concreto, la medida se dirige a los productos hechos de este material que más contaminan el medio ambiente.

Algunos de estos objetos ya cuentan con una alternativa más sostenible. Por ejemplo, muchos restaurantes están dando sorbetes de papel, cubiertos hechos con bambú o recipientes para la comida hechos con cartón. Y en muchos bares, cada vez más, se ofrecen palitos de madera para mezclar el café con el azúcar.

Para los productos que ya tienen reemplazos circulando en el mercado,